Si escucha el término “refinanciar” puede ser que no esté muy seguro de qué significa. En términos simples: refinanciar significa financiar otra vez; típicamente mediante un nuevo préstamo a una menor tasa, a un plazo más corto o a un interés más bajo. Al refinanciar, el propietario de una vivienda tiene acceso a un nuevo préstamo el cual reemplaza su préstamo actual, o en algunos casos, si la propiedad está “libre de gravámenes”, un refinanciamiento le permite aprovechar el valor líquido de la vivienda.